(HAY UNA PELEA E IMPORTA QUE PASE, es una acción de habla, una reproducción de hablas y de los cruces y trazados de egos, grupos, batallas que se hacen al ponerlas en marcha; en los terrenos más enfangados y descartables de nuestro idioma. Es una puesta verbal de una taxonomía cualquiera y sus tomas diy-míticas, una apología de la violencia, una denuncia de la violencia, un robo de unas voces que nunca podrán ser nuestras, una inscripción lingüística de nuestro fracaso.